¡Agárrense de las riendas, porque aquí viene “Salvaje”, ¡el plato que hace temblar las praderas y los Andes por igual!

Imagina esto: estás en el medio de una pampa vasta, bajo un cielo tan grande que parece contar todas las historias jamás soñadas. De repente, te encuentras frente a “Salvaje”, un plato que es la esencia misma de la libertad y la aventura.

Comenzamos este viaje con una selección de chorizos artesanales que son la envidia de cualquier asador: cerdo clasico, quesito de res, clásico y finas hierbas, cada uno con su personalidad única, como los forajidos del viejo oeste, pero en versión comestible y sin necesidad de ser perseguidos por el sheriff.

Pero un verdadero “Salvaje” no viene solo, oh no. Viene acompañado de chutney de mango y rocoto, para ese toque picante y dulce que baila en tu paladar como una fiesta en plena cosecha. Y no podemos olvidar la papa amarilla a la parrilla y el choclo, fieles compañeros en cualquier mesa que se respete, dándote ese gusto a tierra y sol que solo los productos andinos pueden ofrecer.

Por si fuera poco, este festín se adorna con champiñones rellenos de queso mozzarella y jamón crocante, un manjar que es como encontrar agua en el desierto; y una selección de vegetales frescos para refrescar la experiencia, como un oasis en medio de la aventura.

“Salvaje” no es solo un plato; es un desafío, una llamada a todos aquellos espíritus libres y corazones aventureros que buscan en la comida no solo nutrición, sino una experiencia que les haga sentir vivos. Así que, si tienes el coraje de enfrentarte a este gigante de sabor, súbete al caballo, ajusta tu sombrero y prepárate para una experiencia culinaria que te hará gritar: ¡Esto es vida, carajo!

Y recuerda, en Carl’s Grill, “Salvaje” es más que comida; es una historia de amor entre el fuego, la carne y el alma indomable de quienes se atreven a soñar. ¡Ven y vive la leyenda!